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La Universidad católica y su deber de educar en la verdad.

A todos ustedes les digo: sean testigos de esperanza. Alimenten su testimonio con la oración. Den razón de la esperanza que caracteriza sus vidas (cf. 1 Pe 3,15), viviendo la verdad que proponen a sus estudiantes. Ayúdenles a conocer y a amar a Aquel que han encontrado, cuya verdad y bondad ustedes han experimentado con alegría. - Benedicto XVI.

Muy a propósito del discurso del Santo padre Benedicto XVI, pronunciado en la Universidad Católica de América, conviene recordar y sobre todo no perder de vista el hecho de que la educación es, en esencia, formación de la persona y ello incluye necesariamente la transmisión de valores éticos, estéticos y religiosos.

Hoy más que nunca se hace necesario que quienes tenemos la responsabilidad de educar , desde una universidad católica, logremos entender que estamos llamados no sólo a transmitir conocimientos, estamos llamados, a ser acompañantes de nuestros estudiantes en lo que constituye un caminar por la vida buscando la verdad, es claro que no se trata de cualquier verdad, sino de la verdad auténtica, aquella que se manifiesta en el
innato deseo de cada ser humano de conocer y que constituye el contexto de la búsqueda humana sobre el significado de la vida.

Por eso es que se hace necesario ayudar a nuestros estudiantes a descubrir aquella verdad que les haga verdaderamente libres , cuánta razón encierran las palabras de nuestro Santo Padre al recordarnos que : quien busca la verdad se transforma en uno que vive de fe” (cf. Fides et ratio, 31), a esto estamos llamados los educadores católicos, esta es la misión del docente universitario católico, vivir y asumir su vocación a partir de una constante y permanente búsqueda de sabiduría, y es que sólo así el hombre es feliz, en la medida en que desarrolla su sabiduría se encuentra, se descubre, alcanza aquel sumo bien que le es debido.

Quienes formamos parte de alguna casa de estudios superiores, debemos de hacer nuestro el reto que nos propone nuestro Santo padre cuando nos invita a ayudar a nuestros estudiantes a salir de esa "crisis de verdad" contemporánea la cual está radicada en una "crisis de fe". Nuestros jóvenes estudiantes necesitan de personas cuyos conocimientos y experiencia de vida les ayuden a encontrar el camino verdadero que les lleve a lo que todos de alguna manera buscamos, esto es: descubrir la alegría de entrar en "el ser para los otros" de Cristo.

Es a través de sus maestros y orientadores, que los jóvenes estudiantes universitarios deben llegar a descubrir que “La libertad no es la facultad para desentenderse de; es la facultad de comprometerse con, una participación en el Ser mismo. Como resultado, la libertad auténtica jamás puede ser alcanzada alejándose de Dios”.

Finalmente quisiera concluir refiriéndome a las palabras con las cuales doy inicio a este artículo, son frases muy sugestivas las que nos presenta Benedicto XVI, toda vez que si les ponemos la debida atención comprenderemos que está en nosotros lograr lo que queremos para nuestros alumnos, ellos esperan que sus maestros sean finalmente curtidos caminantes que han aprendido a subir la cuesta de la vida a base de una sincera apertura a la verdad y que ahora a partir de un auténtico testimonio de vida, les ayuden a encontrarse con sentido en esta vida que nos ha sido dada, justamente para que sea fructífera.

Posteado por Marco Alberca 1:58 p. m.  

1 Comment:

  1. JORGE said...
    Da lástima que quienes alguna vez conocimos la formación de la PUC, acá en Lima, veamos como ahora se propician temas como ideología de género, deformando totalmente la mentalidad de los alumnos que albergan, pues esa es una puerta para ingresar desestabilidad de la familia y aborto.

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