A vivir con alegría nos llama el Señor.
domingo, abril 08, 2007
Tenemos suficientes motivos para llenarnos de gozo y alegría, con su muerte Cristo nos ha devuelto nuestra condición de hijos de Dios, Cristo ha pagado con su vida el justo precio de nuestra salvación.
El tiempo de Pascua que se inaugura hoy, nos debe llevar a asumir con alegría profunda nuestra condición de hijos de Dios, aprovechemos este tiempo de gozo para renovar nuestro compromiso de fe, busquemos a Jesús en nuestros corazones, dejémonos inundar de su amor, que efectivamente este tiempo constituya todo un paso de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida, del pecado a la gracia.
El Señor una vez más nos sale al encuentro para recordarnos que no debemos estar tristes pensando en su muerte, esto es, que no busquemos entre los muertos al que vive, Cristo resucitado nos muestra sus manos y su costado y nos pide que confiemos en Él, quiere que sintamos su presencia y le reconozcamos al igual que los discípulos de Emaús.
Concluyo con el himno del oficio de lectura que nos propone la liturgia de la horas para el tiempo de Pascua, en el se resume el sentido y valor de este hermosísimo tiempo:
¡Cristo ha resucitado!
¡Resucitemos con él!
¡Aleluya, aleluya!
Muerte y Vida lucharon,
y la muerte fue vencida.
¡Aleluya, aleluya!
Es el grano que muere
para el triunfo de la espiga.
¡Aleluya, aleluya!
nuestra paz y nuestra vida.
¡Aleluya, aleluya!
Vivamos vida nueva,
el bautismo es nuestra Pascua.
¡Aleluya, aleluya!
¡Cristo ha resucitado!
¡Resucitemos con él!
¡Aleluya, aleluya! Amén.
Posteado por Marco Alberca 1:33 a. m.
Etiquetas: Espiritualidad