Verdaderamente son muchos los temores que nos suelen acompañar a lo largo de la vida, y es que a pesar de llamarnos cristianos, más son nuestros miedos, dudas y desconfianzas las que priman en nuestra vida, y como es lógico esto nos impide vivir a plenitud nuestro compromiso cristiano.
Vivir la fe implica por sobretodo confianza, adhesión a la palabra de alguien que sabemos ni se engaña ni nos engaña, este es el caso de Jairo, un hombre que tal vez no conoce mucho a Jesús, pero que sin embargo confía y se deja conducir, pone en las manos de Dios sus temores y sus angustias, incluso su dolor.
Eso es lo único que nos pide Dios, que al igual que Jairo, pongamos en sus manos de Padre todo nuestro ser, dejemos que El, haga con nuestra vida, lo que el mejor que nadie sabe que es mejor para cada uno de nosotros.
Posteado por Marco Alberca
11:23 p. m.
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Espiritualidad
2 Comments:
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Me parece interesante lo que dejas de manifiesto en tu post. Pero creo que no es tan fácil esta cuestión. Oscar Wilde decía que el sufrimiento [algo parecido al temor y a la angustia] nos despierta a la conciencia de que existimos. Sé que el temor es algo muy difícil, pero nuestra vida está rodeada de este estado psicológico y espiritual. En el fondo, creo que no es tan malo el temor: es parte de nuestra condición de hombres. Incluso algunas veces es imposible no tener miedo. Sé que Cristo nos da mucha confianza y esperanza. Pero él mismo tuvo este estado de angustia y de temor en la oración del huerto.
Tienes mucha razón cuando dices que el temor es parte de nuestra condición humana, pero tambien es cierto que si el temor nos domina, nuestra vida pierde su horizonte, necesitamos de alguien que nos anime y nos haga olvidar nuestros miedos o tal vez< mejor enfrentarlos, por otro lado, es verdad que Jesús experimento el miedo a la mueret como cualquier ser humano su ser se resiste a la idea de la muerte , sin embargo a este temor antepone su amor al Padre y se deja conducir, es decir procura hacer ponersae en las manos de su Padre y hacer su voluntad.
Estimado amigo a esto es a lo que me refiero a dejarnos ganar del amor de Dios, de tal manera que sea ese amor el que nos haga enfrentar nuestros temores, nuestras dudas y angustias a tal punto que logremos vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.
cuidate y que Dios te bendiga.