¿QUÉ ES LA VIDA?...
viernes, octubre 27, 2006
I. Un regalo amoroso de Dios a los hombres.
Dios nos ha dado la vida para que hagamos de ella un verdadero templo del Espíritu Santo, para que la cuidemos y obtengamos frutos de ella, sin embargo la triste realidad de nuestra condición humana nos recuerda como por envidia del diablo entró la muerte en el mundo (sb1,13-14; 2,23-24). Este hecho, oscurece el sentido de toda la existencia humana. La muerte entra por la envidia del diablo (cf gn 3,1-5) y por el pecado de los primeros padres (gn 2, 17; 3, 17-1) y entra de un modo violento, Caín mata a Abel: “cuando estaba en el campo, se lanzo Caín contra su hermano Abel y lo mato” (gn 4,8).
III. Un mal entendido sentido de libertad que envuelve nuestra existencia.
IV. Una respuesta positiva al Amor creador de Dios
La vida no nos pertenece, es de Dios, sólo a él le corresponde determinar sobre la vida de las personas. Dios ha puesto frente a cada ser humano el quinto mandamiento, para que aprendamos a respetar nuestra vida y la vida de los demás.
La vida de todo ser humano ha de ser respetada de modo absoluto desde el momento mismo de la concepción, porque el hombre es la única criatura en la tierra que Dios ha “querido por sí misma”, y el alma espiritual de cada hombre es “inmediatamente creada” por Dios; todo su ser lleva grabada la imagen del Creador. La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta “la acción creadora de Dios” y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente.
El Hombre ha sido llamado a la vida desde una perspectiva familiar, esto es, la realización humana del hombre se debe alcanzar a partir de una verdadera convivencia, en la cual el respeto a la vida debería ser aquel elemento que garantice aquella tan anhelada convivencia social que en verdad debe existir entre todos los seres humanos.
V: Un eterno volver al Padre que me ama…
Cuando el hombre se aleja de aquel verdadero proyecto de Dios, es decir, cuando decide a partir de una actitud totalmente egoísta no respetar su vida, ni la de su prójimo, todo el verdadero sentido de la vida se ve alterado, se trastoca, quedando nuestra existencia expuesta a un sinnúmero de situaciones que ponen en peligro la vida humana.
Es lamentable, que en medio de esta situación el hombre tan sólo siga pensando en si mismo, se da cuenta de muchas cosas, que ha fallado, que ha actuado de manera equivocada, que se está hundiendo en la culpa, sin embargo, olvida algo importantísimo, olvida que tiene por padre a un Dios que es infinitamente misericordioso, un padre que está siempre dispuesto a perdonar, por una razón sencilla, AMA, y es casualmente ese amor puro y limpio el que le lleva a abrir sus brazos y mantenerlos así, en espera de aquel hijo que tal vez, no una , sino en repetidas ocasiones se alejará del Padre, porque no acaba de entender la inmensidad del Amor de Dios que le ha procurado la vida para que haga de ella un encuentro personal, constante y amoroso con su padre.
Posteado por Marco Alberca 4:34 p. m.
2 Comments:
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- Anónimo said...
12:40 p. m.Esa es la grandeza de cada hombre y cada mujer: ¡somos hijos de Dios! La mayor parte de los males de nuestra sociedad provienen de este desconocimiento. Violencia, malos tratos, depresiones tienen mucho que ver con la falta de conocimiento de la grandez y dignidad que tenemos por ser imagen y semejanza de Dios. estupenda labor la tuya Carlos. un cordial saludo desde España.- Anónimo said...
3:19 a. m.Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.