UN AMOR DE 20 AÑOS
jueves, diciembre 29, 2005

Lo primero que tendría que decir es que Dios, padre bueno, nos ha bendecido con tres maravillosos hijos, a los que amamos inmensamente, digo esto, porque siento que todo padre que ama, ve a sus hijos como un regalo estupendo, ellos, nuestros hijos son la mejor expresión de nuestro amor, con ellos efectivamente, la palabra hogar, adquiere todo su sentido.
Pienso que hemos podido llegar hasta esta etapa de nuestro matrimonio, gracias a Dios, el ha sido el primer gran amigo que nos ha acompañado durante estos años, junto a el hemos ido avanzando cada día y es a él a quien hemos sentido presente en cada instante de nuestra vida matrimonial, creo que Dios siempre nos ha acompañado, su presencia nos ha ayudado a comprender, y perdonar; nos ha dado fuerzas para hacer frente a los retos y dificultades que la vida nos ha ido presentando, estamos seguros que el cuida que nuestro amor de esposos no disminuya sino más bien crezca y se vea fortalecido a partir del amor de nuestros hijos.
Debo decir también, que hemos procurado darnos un espacio de atención, pequeños detalles que siento han ayudado a mantener nuestro amor de esposos.
Son veinte años de vida matrimonial, hemos pasado de todo: alegrías, tristezas, riñas, nos hemos molestado, como cualquier pareja, pero hemos tratado de vencer nuestro egoísmo personal y nuestro orgullo pensando tan sólo en cuidar nuestro hogar.

Nuestros hijos aún están en una ètapa de formación, pero nos alegra saber que vivimos unidos, a veces el sólo hecho de reunirnos a contar nuestras vivencias, escuchar sus experiencias de cada día, reír juntos, nos hace pensar que no hay necesidad de hacer cosas extraordinarias para lograr la felicidad que buscamos.
Hoy tras estos años que han pasado, puedo ver y evidenciar a partir de mis hijos, que el amor nutre, une y hace crecer a la pareja.
Posteado por Marco Alberca 6:34 a. m.
2 Comments:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Felicidades, queridos hermanos.. los extraño mucho....
Jorge